lunes, 15 de abril de 2024

Un poeta fascinado por la vida calavera


Emilio Carrere Moreno
(Madrid, España, 1881 - 1947)
Poeta, periodista y narrador perteneciente al decadentismo modernista

ORACIÓN A LA BOHEMIA

Bohemios troveros, de gachos sombreros,
de ojos donde brilla la maga ilusión;
de la vida errante, bravos caballeros,
del alma toda ensueño y toda emoción.
Por vosotros quiero decir mi oración.

Vuestra juventud de azul está llena
y florece en versos de excelsa fragancia;
yo amo vuestras rimas y la petulancia
de vuestros chapeos y vuestras melenas.

Pupilas que tienen llamas visionarias,
místicos de un rito de gloria y de amor,
de un sueño de oro, sombras legendarias.
Yo quiero llorar por vuestro dolor.

Por los peregrinos que cruzan la senda
bajo el sortilegio de negra fortuna,
por los tristes locos que aman la leyenda
de los embrujados rayos de la luna.

Por los que han caído sin haber abierto
el cofre de sándalo de su corazón,
por los que se han muerto
sin hallar la letra para su canción.
Por vosotros quiero rezar mi oración.

Por la frente cana del viejo trovero
que no supo nunca del lauro inmortal,
y por los que emprenden su éxodo postrero
en una siniestra cama de hospital.


"La vie de bohème"
("La vida de bohemia")
Alfred Pages
(Siglo XIX)

Por vosotros, príncipes de andrajos y rimas,
líricas alondras de las altas cimas
que dora la Gloria, el Arte, el Amor.

Por vosotros, pálidos hampones vencidos
con un óleo santo de ideal ungidos.
Yo quiero rezar por vuestro dolor.

Por todos los sueños que truncó la muerte
—el poema inédito y el lienzo soñado—,
por todas las ansias de amor que ha frustrado
la tragicomedia de la mala suerte.

Por los que no dejan huella de su paso,
por todas las bellas ambiciones rotas,
por los inventores que burló el fracaso,
los malos histriones, las viejas cocotas.

Por los que ha vencido la mala fortuna
y al alcohol le piden piadosos beleños,
por los que volaron un día a la luna
y en los manicomios devanan sus sueños.

Pálidos troveros, de gachos sombreros,
que en el alma llevan, cual santos luceros,
un verso divino y un ritmo inmortal,
los que por la vida marchan deslumbrados
porque tienen siempre los ojos cegados
por un milagroso jirón de ideal.

Por los sin ventura que nunca tuvieron
la llave de oro de la inspiración,
por los que no triunfan, por los que murieron...
¡Por vosotros quiero decir mi oración!

(Poema escrito por Emilio Carrere)


Acordeonista callejero

jueves, 14 de marzo de 2024

El sensitivo poeta de la introversión


Juan Ramón Jiménez
(Moguer, Huelva, 1881 - San Juan de Puerto Rico, 1958)
Óleo sobre lienzo de
Joaquín Sorolla
(Valencia, 1863 - Cercedilla, Madrid, 1923)
Pintor postimpresionista y luminista

EL VIAJE DEFINITIVO

Y yo me iré y se quedarán los pájaros cantando
y se quedará mi huerto con su verde árbol
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.


Juan Ramón Jiménez a los diecinueve años

Desaparecerán aquellos que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado
mi espíritu errará nostálgico.

Y yo me iré y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde,
sin pozo blanco, sin el cielo azul y plácido
y se quedarán los pájaros cantando.

(Poema escrito por Juan Ramón Jiménez)


Casa natal de Juan Ramón Jiménez

jueves, 29 de febrero de 2024

El poeta que fue un periodista combativo


Diego Fernández Espiro
(Entre Ríos, Argentina, 1872 - 1912)
Escritor y periodista

BOHEMIO

Nació para triunfar, y la victoria
desdeñó con estoica altanería.
Fue su existencia una ruidosa orgía
y un largo sueño su perdida historia.

Nostálgico del arte y de la gloria
cuyo sublime vértigo sentía,
deshojó con sarcástica alegría
el laurel prometido a su memoria.

Su noble corazón se hizo pedazos
al golpe rudo de su horrible suerte.
Y rotos ya los terrenales lazos

de su brillante juventud cansada,
hundiéndose en la noche de la muerte,
huyó del mundo y se perdió en la nada.

(Poema escrito por Diego Fernández Espiro)


"El bohemio, poeta de Montmartre"
(1891)
Retrato del pianista y compositor Erik Satie (Honfleur, Normandía, 1866 - París, 1925) junto al Moulin de la Galette realizado por el pintor modernista Ramón Casas (Barcelona, 1866 - 1932)

lunes, 12 de febrero de 2024

Un poeta bendecido por la musa Calíope


Jaime Sabines Gutiérrez
(Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1926 - Ciudad de México, 1999)
Poeta y político

PADRE MÍO

Padre mío, señor mío, hermano mío,
amigo de mi alma, tierno y fuerte,
saca tu cuerpo viejo, viejo mío,
saca tu cuerpo de la muerte.

Saca tu corazón igual que un río,
tu frente limpia en que aprendí a quererte,
tu brazo como un árbol en el frío,
saca todo tu cuerpo de la muerte.

Amo tus canas, tu mentón austero,
tu boca firme, tu mirada abierta,
tu pecho vasto y sólido y certero.

Estoy llamando, tirándote la puerta.
Parece que yo soy el que me muero:
¡padre mío, despierta!

(Poema escrito por Jaime Sabines)


jueves, 25 de enero de 2024

El artista que ponía en colores la poesía


Ramón Oviedo Herasme
(Barahona, República Dominicana, 1924 - Santo Domingo, 2015)
Pintor y poeta

POEMA COTIDIANO

El corazón abierto del domingo
ha sangrado sus días semanales.
Ruedan las horas, crujen sus desmanes,
se abre la fosa grave del destino.

Llueve. Un hombre se pone su vestido
extrañado del corte y sus ojales;
taciturno al andar, mira las tardes
con un gesto que ya siempre es el mismo.


"El tercer viaje de Cristóbal Colón"
(Acrílico sobre lienzo de Ramón Oviedo)

Bosteza un bus... Rueda para hacer algo.
Miro la misma gente saludarse
con sus gestos iguales y cansados,

pues tantas cosas hay en los caminos,
en las semanas, siempre cuando arde
el corazón cansado de domingos.

(Poema escrito por Ramón Oviedo)


"Al caer la tarde en Gualey"
(Acrílico sobre lienzo de Ramón Oviedo)

viernes, 5 de enero de 2024

El poeta que se sabía efímero y deleble


Francisco de Borja Escrivá de Romaní
y Roca de Togores
(Madrid, 1897 - Jumilla, Murcia, 1957)
Abogado y poeta

PASARÉ

Pasaré, pasaré sin dejar huella,
como en el aire un débil aleteo;
como en el albo cielo, de la estrella,
el silencioso y suave parpadeo.

Pasaré como mezcla que no fragua
ni se convierte en forma definida,
como la estela que dibuja el agua,
como el vuelo sin tregua de la vida.

Pasaré de los labios que pusieron
un temblor de emoción en mis poemas,
de los ojos brillantes con gemas
que alguna vez por mí se humedecieron.

Pasaré de las frentes que creían
recordar para siempre mis canciones,
de las ávidas almas que acudían
para mojar en mí sus corazones.

El día de su boda con la señorita Lucía de Olano en 1929

Pasaré en el papel que se ha perdido,
en el libro que roto se deshoja,
y quedaré cegado en el olvido
bajo un seco montón de tierra roja.

Pasaré, pasaré como en un sueño
que, al despertar, la mente no recuerda.
En el violín se habrá roto una cuerda,
y ya inservible, cambiará de dueño.

Y tú, que me comprendes y me amas;
tú, que tienes hoy sed de lo que escribo;
tú, que sin voz me buscas y me llamas
con una fe que sólo yo percibo,

tú me habrás de olvidar. La ley es ésa,
y al encontrar mis versos algún día,
exclamarás con gesto de sorpresa:
“¿De quién será tan melancólica poesía?

(Poema escrito por Francisco Escrivá de Romaní)

sábado, 23 de diciembre de 2023

El poeta que aspiraba a una vida bohemia


León Felipe
(Felipe Camino García de la Rosa)
(Tábara, Zamora, 1884 - Ciudad de México, 1968)
Poeta de origen acomodado y ex presidiario

ROMERO SOLO

Ser en la vida romero,
romero solo que cruza
siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin más oficio, sin otro nombre
y sin pueblo.
Ser en la vida romero, romero...
sólo romero.

Que no hagan callo las cosas
ni en el alma ni en el cuerpo,
pasar por todo una vez,
una vez sólo y ligero, ligero,
siempre ligero.

Que no se acostumbre el pie
a pisar el mismo suelo,
ni el tablado de la farsa,
ni la losa de los templos
para que nunca recemos
como el sacristán los rezos,
ni como el cómico viejo
digamos los viejos versos.

La mano ociosa es quien tiene
más fino el tacto en los dedos,
decía Hamlet a Horacio,
viendo cómo cavaba una fosa
y cantaba al mismo tiempo
un sepulturero.


No sabiendo los oficios
los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos
como debemos
cualquiera sirve, cualquiera...
menos un sepulturero.

Un día todos sabemos hacer justicia.
Tan bien como el rey hebreo
la hizo Sancho el escudero
y el villano Pedro Crespo.

Que no hagan callo las cosas
ni en el alma ni en el cuerpo.
Pasar por todo una vez,
una vez sólo y ligero,
ligero, siempre ligero.

Sensibles a todo viento
y bajo todos los cielos,
poetas, nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo,
ni la flor de un solo huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros.

(Poema escrito por León Felipe)



Escultura de León Felipe en el parque urbano de Chapultepec
(Ciudad de México)